Cuáles son los colores monocromáticos, una de las maneras más sencillas de combinar los colores en todas las ramas del diseño. En interiores el esquema monocromático aporta armonía visual y es muy fácil de aplicar, ya que todos los matices que se usarán parten de una misma base.
Qué son los colores monocromáticos
Los colores monocromáticos son todos los colores de una misma tonalidad, pero que varían en luminosidad o saturación. Es decir que son matices y sombras de un mismo color base.
Por ejemplo, si tomamos una tonalidad verde como base, los colores monocromáticos serían todos los colores más claros y oscuros del mismo verde.
Está claro que no se trata de combinar un verde pistacho con un verde jade, se puede, pero este no es el caso. Ya que el pistacho está muy cercano al amarillo, y el jade al azul, en este caso ambos serían colores análogos.
Cómo combinar colores monocromáticos
La manera más sencilla de combinar colores es usar tonalidades más claras o más oscuras de un mismo tono. No es usar el mismo color en todas partes, sino crear variedad para lograr espacios armoniosos.
El esquema monocromático ofrece armonía visual y es fácil de llevar a cabo, ya que todos los colores provienen de la misma base. Además puedes lograr una variedad de efectos interesantes usando colores similares. La ausencia de contrastes se compensa con la variedad de colores, la suma de texturas, y el uso de blanco o de negro.
Cómo lograr tener una decoración monocromática
El resultado de una decoración monocromática es un ambiente armonioso, uniforme y sencillo. Pero es necesario tener algunos puntos en cuenta para que no resulte monótono y sí obtener un resultado agradable.
- Escoge un color base, el que más te guste y que se adapte al ambiente que deseas crear.
- Elige diferentes tonalidades más claras y más oscuras del mismo color.
- Añade texturas para evitar la monotonía, por ejemplo, tejido, estampados, entramados.
- Distribuye los diferentes tonos de manera equilibrada en todo el espacio para evitar que ciertas áreas se vean sobrecargadas.
- Incorpora detalles en blanco o negro para crear contrastes interesantes y evitar que el espacio se sienta abrumador.
- Añade un color de acento diferente si sientes que quieres romper con la uniformidad, puedes introducir elementos de acento en colores complementarios.
Siempre ten presente que una decoración monocromática no significa que todo debe ser del mismo tono. La clave está en jugar con las variaciones, y si es necesario incorporar otros distintos. El objetivo es lograr un diseño equilibrado y atractivo.
Cómo elegir el color base en un esquema monocromático
Este es un punto fundamental en estos casos, ya que el ambiente irradiará un solo color y tiene que ser el indicado, el que te guste, el que no sea agobiante, el que mejor le siente al ambiente.
Considera también cómo cada tonalidad influye en los ambientes, y en estos casos su impacto se intensifica. Recuerda que los colores fríos tienden a generar un ambiente más relajado y a ampliar visualmente los espacios. Además, los colores claros desempeñan un papel crucial en la iluminación, mientras que las tonalidades neutras aportan elegancia y sencillez. Por otro lado, los colores cálidos suman calidez y un toque acogedor, pero no excederse… debes evitar que la habitación se sienta abrumadora.
En todos los casos el blanco siempre es perfecto en un interior monocromático, ya sea en una pared, en algunas telas, en el piso, o en algunos detallitos. Corta con tanta monotonía y ayuda a apreciar mejor los otros colores.