La pared del cabecero es la principal de toda la habitación, suele ser la primera visible al entrar al cuarto, y es la que dará el toque especial para crear el dormitorio ideal. Éstas son algunas de las variantes para pintar la pared del cabecero de una forma original, y para tener un lugar renovado sólo con color y pintura.
Pintar toda la pared de un color diferente
Comencemos con el clásico de toda la vida: destacar una pared del dormitorio de las restantes es uno de los recursos más utilizados. La elección del color no debe ser aislada, sino en sintonía con la paleta escogida para la decoración. La regla de los porcentajes 60, 30 y 10 te puede ayudar a seleccionar los colores de modo óptimo.
Usar alguna técnica de pintura decorativa
De similar manera que el punto anterior, pero usando un tipo de pintura especial o alguna técnica decorativa que marque una diferencia entre las tonalidades de las otros muros. También se pueden incluir el uso de franjas o figuras geométricas como un recurso sencillo y de gran sentido decorativo.
Rebasar los límites de la pared cabecera con color
Estos es algo más original y que se está poniendo de moda. El mismo color de la pared del cabecero, se extiende hacia las otras paredes, incluso el techo y suelo. En apariencia la cama entra en una zona distinta de la habitación, y a simple vista la pared se va algo más grande de lo real. Un truco sencillo pero interesante.
Pintar la pared del ancho de la cama
Otra idea para destacar el sector de la cama con color, sólo el ancho de la misma y hasta el techo. De esta modo sumas color en el muro pero sin abusar. Es muy común también hacerlo con empapelados, de un color acorde al resto de las paredes.
Pintar un cabecero que sube hasta el techo
La pintura es una manera económica y sencilla de hacer aparecer un cabecero de la nada, tal como lo vimos en ésta otra nota. Pero que tal si extiendes el color hasta el techo y más allá también. El original efecto envolvente realza el sector de la cama, y luce muy agradable… especialmente en cuartos grandes.
Pintar la pared del cabecero a media altura
Para crear un detalle distintivo no es necesario pintar todo el muro, también basta con llegar hasta la mitad, la altura la decides tú. Se trata de un recurso apropiado en ambientes pequeños, sin que se vea afectada la luminosidad ni disminuya la percepción del espacio. Además se crea rápido y fácilmente un toque de color en el dormitorio.
Crea de la nada un cabecero con pintura
Y si tu cama no dispone de cabecero… ¿Qué tal si creas uno?, con el diseño y los colores que quieras. Aquí el límite es la imaginación, si no… tienes miles de ejemplos en la red de cabeceros pintados para todos los gustos, desde mandalas, florituras, formas geométricas, imitación de cabeceros clásicos y hasta uso de empapelados o vinilos.