Si te has decidido por barnizar algún objeto, mueble o parte de tu casa, quiero decirte que puedes hacerlo… no es una tarea difícil. Puede resultar algo engorroso al principio, es verdad, pero con un poco de práctica irás mejorando la técnica y mejorarás el uso de las herramientas para pintar. Una vez adquieras experiencia y sepas lo pasos necesarios te animarás a barnizar la madera que quieras, el resultado será mejor y el ahorro de dinero significativo. Para empezar… lo primero:
01: Escoge el tipo de barniz para barnizar madera
Para piezas delicadas
Si la pieza es un mueble, una artesanía u otra madera delicada es conveniente que utilices un buen barniz, que destaque a la madera y tenga un buen acabado al tacto. En este caso podrías usar cualquier tipo de barniz, pero mi recomendación es un barniz nitrocelulósico, o barniz nitro como suele llamarse.
Pero si es tu primera vez con la brocha, mejor prueba con un buen barniz acrílico al agua, tendrás mejores resultados y menor dificultad durante el barnizado.
Para exteriores
En el segundo caso, la madera se encuentra en exteriores y debe soportar el sol, la lluvia y otros factores, debe ser protegida con barnices de buena calidad. Los mejores en estos casos son los barnices sintéticos o alquídicos. Mucho mejor si poseen filtro UV para una mejor protección del color de la madera.
Para alta resistencia y suelos
Por otra parte, si la madera recibe un trato intenso, por ejemplo en suelos o pisos de madera entablonados, tarimas o parquets, escaleras y peldaños, el material tiene que ser más resistente. En este caso un barniz poliuretánico es la mejor elección. Este producto se caracteriza por su dureza, haciéndolo resistente al desgaste que puede producir el tránsito y el rozamiento.
02: Prepara el lugar de trabajo
Antes de comenzar a barnizar te recomiendo buscar un lugar luminoso y ventilado. Si no es posible intenta iluminar el ambiente, además de abrir puertas y ventanas para mantener la circulación de aire. Escoge días de temperatura templada, entre 20 a 28 grados aproximadamente, sin lluvias ni viento. El estado del tiempo para pintares muy importante cuando pintes o barnices.
Además de lo anterior, procura que el espacio se encuentre limpio, libre de polvo, en lo posible bajo techo. Si todavía no la lijas toma el tiempo suficiente para hacerlo, y luego elimina toda partícula de polvo de la madera, así también del ambiente o sector en el que te encuentras. Todo esto para evitar que las pequeñas partículas se adhieran al barniz durante la aplicación y el secado.
03: Prepara la superficie antes de barnizar
Si barnizas una madera se supone que se encuentra natural, es decir sin ninguna capa de barniz u otra pintura. O de otra manera, quieres renovar la apariencia de una madera ya barnizada. En este último caso ten en cuenta que el barniz no puede tener siempre la misma adherencia y durabilidad.
Antes de aplicar la primera mano lija toda la superficie suavemente, para quitar toda rebaba y aspereza que pudiera tener la madera. Lo mejor es hacerlo en el mismo sentido de las vetas para no rayar la superficie. Luego limpia con una brocha para quitar todo el polvo resultante del lijado, para después limpiar con trapo húmedo. Si no sabes qué lija necesitarás mira esta nota sobre qué lija utilizar en cada caso.
04: Aplica una imprimación (sellador o tapaporos)
No es muy común el uso de imprimación en maderas, pero es posible que necesites aplicar una mano, especialmente en muebles o suelos. El Sellador o Tapaporos se usa para dar a la madera una mejor adherencia y fijación del producto de acabado final, además la protege de agentes externos.
Si deseas teñir la madera, es decir cambiar su color original, es posible que tengas que hacerlo antes de la aplicación de la imprimación.
El sellador o tapaporos se usa como cualquier pintura, con la ayuda de una brocha suave, intentando cubrir toda el área que lo necesite. Algunos productos pueden utilizarse con muñequilla.
05: La primera mano al barnizar la madera
Cuando todo esté listo para la aplicación de la primera mano de barniz, asumiendo que la superficie está limpia y seca, deberás utilizar una brocha o pincel plano y de cerdas suaves. También puedes hacer uso de un aplicador de espuma, o una muñequilla de algodón.
Con el barniz diluido con un 10 a 20 % de disolvente, el recomendado por el fabricante, puedes impregnar la madera en todas direcciones sin que queden sectores sin pintar. Siempre asegurándose que las últimas pasadas se efectúen a favor de las vetas de la madera, para emparejar el material . Deja secar el tiempo suficiente, generalmente es de 8 a 24 horas.
06: Siempre debes lijar entre manos
Con la primera mano solo has sellado la superficie, pero si quieres lograr una película que le otorgue suavidad y brillo a la madera tendrás que aplicar sucesivas manos. Siempre mejorando el resultado en cada una de ellas hasta obtener el deseado.
Para lo anterior es muy importante lijar entre manos de barniz con una lija 180 a 240 y de manera manual. De ésta manera quitarás todas las partículas que hacen su tacto áspero, y creas mordiente para que la próxima mano se adhiera.
Solamente queda limpiar con una brocha seca y con un paño húmedo para quitar el polvo.
07: Aplica las manos siguientes barniz
Las posteriores capas podrás hacerlas sin diluir el barniz, tal cual viene en su envase. Si has utilizado una muñequilla lo mejor es que la cambies por una nueva por cada una de las aplicaciones. Si utilizas una brocha o pincel asegúrate que esté limpio.
Siempre deja secar por lo menos un día entre cada una de las capas o manos de barniz. La cantidad de pasadas dependerá del brillo que necesites, y la protección que desees. Generalmente se aplican:
- 1 mano para renovar barnices en buen estado
- 2 manos para barnizar la madera en interiores
- 3 manos para madera en exteriores e interiores (es lo habitual)
- 4 manos para lograr una capa gruesa y acabado muy brillante
08: Acabado final y cuidado de la madera
El secado final de la pieza es mayor que el secado entre manos, esto no es importante en aleros, techos, puertas o ventanas, pero sí lo es en suelos de madera, muebles o piezas que van a ser manipuladas. En estos últimos casos es fundamental respetar los tiempos de secado del barniz. Te aconsejo que leas las instrucciones del fabricante.
El correcto barnizado a tiempo es lo que mantendrá el buen aspecto de la madera, y la protegerá de los agentes… principalmente en exteriores. Aquí es recomendable volver a barnizar la madera cada dos años, para evitar inconvenientes y daños en la madera.