El color rojo es una de las tonalidades más intensas y difíciles de usar, tanto para pintar las paredes como para decorar un ambiente en particular. Debe tomarse con mucha precaución para no lograr un efecto contraproducente, que reduzca el espacio visualmente y cree una aspecto chocante o agotador. Esta es un sencilla lista de las tonalidades de rojo más comunes y algunas recomendaciones para su uso.
Rojos intensos: bermellón, carmesí, escarlata, carmín
El bermellón es un color intenso acercándose al naranja, por otro lado carmín se trata de un rojo semi-oscuro levemente púrpura. Entre ambos el carmesí o escarlata, un rojo muy intenso. Son las tonalidades más vibrantes que puedes usar en interiores por lo que debes hacerlo en su justa medida, mucho más en ambientes pequeños.
Rojo quemado, caliente
Esta es una variante de rojo un tanto más oscura que las anteriores, aunque sigue manteniendo la fuerza e intensidad intacta. Es una buena alternativa para espacios más iluminados donde los anteriores resultan muy vibrantes. Caliente, unos de los colores del 2018, es un rojo quemado.
Bordó, burdeos o vino tinto
Es un color rojo oscuro que abarca también a otras tonalidades similares y se conoce con varios nombres. Las tonalidades rojo Vino, Borgoña, Guinda y Granate son similares y pueden ser parte de los color bordó. Es la mejor alternativa cuando quieras ambientar un espacio con rojo, mucho más si pretendes crear un clima elegante. Combina muy bien con gris y color hueso.
Rojo indio u óxido
Se trata de un color oscuro y terroso, y su nombre provienen de un pigmento fabricado con óxido de hierro, usado hace milenios en todo el mundo, especialmente en la India. El rojo veneciano y el Siena tostado son coloraciones similares. El rojo óxido brinda una apariencia un poco más rústica y puede ser acompañado ocres, maderas claras y arena.
Rojo ladrillo o terracota
Muy similar al anterior, el terracota es una tonalidad intermedia entre el naranja y el rojo, pero medianamente oscura y con cierta tono tierra. Toma como referencia a las piezas de terracota o arcilla cocida. El terracota es especial para destacar una pared y suele ser combinado con grises, maderas claras y oscuras, tonos cafés, blanco y negro.
Rojo pastel
Al mezclar rojo con blanco obtendrás una amplia gama de tonalidades rosadas, según la proporciones de cada uno. El rojo pastel es un termino medio entre el rosa y el rojo, un poco menos intenso y chocante que un carmín, pero que todavía se conserva muy atractivo y luminoso. Es especial en decoraciones femeninas y ambientes dinámicos. Lo puedes acompañar de blancos, verdes secos y luminosos, azules pálidos y turquesas, blanco y maderas.
Rojos púrpura
Aquí podemos agrupar a una variada familia de colores que se encuentran entre el rojo y el púrpura o morado. Algunas de las coloraciones rojo púrpura comunes son el beterraga (o remolacha), frambuesa, obispo y amaranto. Se trata de un color intenso que modifica la percepción de cercanía o tamaño de los objetos. Sin duda debes usarlo con cautela en pequeños objetos o textiles, y puedes acompañarlo de azules, negro, blanco y turquesas entre otras tonalidades.
Rojo naranja, salmón y coral
Todas estas coloraciones son parte de una familia de colores rojo-naranja, intermedia entre el rojo y el naranja obviamente. Otros colores de la familia son el bermellón y el rojo capuchino. Es uno de los colores más alegres y dinámicos que utilizarás en la gama de los rojos, y lucirá mucho más animado y agradable en combinación con blanco.