El rojo es un color muy significativo para nuestra mente, y aunque no lo veamos en abundancia en el ambiente natural o cotidiano, cada vez que se hace presente es fácilmente distinguible para nuestro sentido visual. Justamente es uno de los primeros en el que pensamos cuando se nos pregunta rápidamente por un color. También es el primero que reconocemos al comienzo de nuestra vida.
No hay duda que el rojo ha sido de gran importancia en todas las culturas a través del tiempo y al rededor del mundo. Pero sin adentrar en el pasado y la historia, actualmente el rojo sigue usándose como símbolo de peligro o alerta, tal vez por que es fácilmente distinguible de entre otras tonalidades. Así mismo se utiliza en distintos ámbitos para crear un clima de pasión, dinamismo o calidez, especialmente en todas las ramas del diseño.
Algunas de las sensaciones que el color despierta en las personas pueden ser encontradas, mucho depende de nuestros prejuicios, el estado anímico y los gustos. Generalmente se trata de un color alegre y atrevido, que crea interés y atrae las miradas. En contra, podría decirse que cansa con facilidad, puede resultar algo agobiante si se utiliza en exceso, y causa fatiga en las personas al estar expuestos al color por demasiado tiempo.
El rojo en las paredes y la decoración
Si tienes pensado utilizar el color rojo para pintar muros y grandes superficies interiores, debes saber que puede generar distintas sensaciones según el ambiente en el que se lo utilice. Es importante que el mismo sea de amplias proporciones, y de preferencia luminoso, ya que el rojo puede hacer ver al espacio más reducido de lo que realmente es.
Es un color especial para pintar una pared. Todo depende de la tonalidad utilizada, que van desde las más luminosas muy cerca del rosa, hasta los más oscuros tonos del vino. Mira algo más sobre la variedad de colores rojos para interiores
En una cocina luce muy moderno, si se acompaña con blanco y los muebles adecuados el efecto es asombroso. Por otra parte utilizado en un dormitorio hace que se genere un clima de sensualidad, con un carácter muy marcado. En la sala es un opción habitual, mejor no caigas en lo común y utilízalo con prudencia y bien combinado.
En la decoración el color rojo emana fuerza, energía y vitalidad. Utilizar objetos rojos hará que tus espacios se vean intensos y sorprendentes. Es común elegir un sofá rojo, tal vez una alfombra, un cuadro, los almohadones o lo muebles de la cocina.
Las opciones son infinitas. Lo importante es no dejar «huérfano» a un objeto de color en el resto del ambiente, sino usarlo en distintas partes. Las paredes en este caso serían perfectas en blanco, cremas o arenas, y toda la gama de los grises.