Aunque la pintura pueda estar aparentemente seca a solo minutos de ser aplicada, no es tan así. En realidad lo que ha pasado es que se ha evaporado solo una parte del agua o solvente que contenía, pero su adherencia a la superficie todavía no es buena. Veamos cómo conocer los tiempos de secado y curado de la pintura para obtener un trabajo bello y duradero.
Qué es el secado al tacto
A los pocos minutos de aplicar una pintura plástica o látex en las paredes podrás notar que si apoyas tu mano ya no te manchas, y en apariencia está seca. Ésto es lo que se llama «secado al tacto», y lo que ha sucedido es que se ha evaporado el solvente de la parte superficial de la capa de pintura, o ha sido absorbido parcialmente por la pared.
Pero aún la película en su interior se encuentra húmeda y no ha logrado una adecuada adherencia con la superficie del muro. En caso de pinturas sintéticas o pinturas al solvente el secado al tacto puede ser de varias horas.
Es necesario que sepas que en este estado no se puede aplicar una segunda mano de pintura. Y en el caso de que se trate de un mueble, un suelo o cualquier otro objeto que va a ser sometido a rozamiento, no se puede usar por algunas horas, e incluso días.
Secado entre manos o secado para repintado
Al cabo de unas cuatro horas aproximadamente, en pinturas para paredes, y un día en pinturas sintéticas o al solvente, es posible aplicar una segunda mano. Ya en este caso la pintura ha obtenido una buena adherencia a la superficie y resiste una nueva capa sin que sufra algún daño. El «tiempo de secado entre manos» figura en las latas de pintura, y debe ser respetado para obtener un buen resultado en cualquier trabajo de pintado.
Secado para uso y curado de la pintura
Al cabo de 12 horas y hasta un par de días la superficie pintada ya se encuentra lista para su uso, claro que todo depende del tipo de pintura. Transcurrido todo este tiempo la mayor cantidad del solvente o agua ya se ha evaporado y el material a logrado sujetarse a la superficie adecuadamente.
A estas alturas es posible transitar, colocar objetos sobre ella, o manipular objetos pintados sin que sufran daño. Pero esto no es el fin del proceso de secado, sino que puede extenderse por varios días e inclusive semanas, dependiendo de la absorción de la superficie, de la temperatura y de la humedad ambiental. Este último periodo se lo llama «tiempo de curado», y es cuando la pintura seca completamente endureciéndose de manera adecuada para el alto transito, el lavado, el restregado, o el contacto con el agua en el caso de haber pintado una piscina.