Ya es común que en Pinto mi Casa destaquemos características de otros revestimientos, evaluando siempre la posibilidad de usar otro material para paredes y suelos, además de la pintura. Mucho mejor si lo puedes hacer tu mismo y de una forma económica.
Hoy en día utilizar un suelo vinílico no necesariamente significa ir en detrimento de la estética del ambiente. Algunas de entre otras ventajas de usar suelos vinílicos, un revestimiento que viene utilizándose desde hace décadas. Veamos más detalles:
Facilidad de limpieza. Uno de los puntos más destacados es la facilidad de limpieza. Ya que es un revestimiento impermeable puede ser humedecido para limpiar de forma eficiente y rápida. Es resistente a productos de limpieza no abrasivos ni disolventes.
Ideal para zonas húmedas. Es un revestimiento ideal para cambiar el aspecto de forma rápida y sin obras de sectores húmedos, como lo son la cocina o el baño, ya que resisten el agua. En estos casos es apropiado utilizar suelos antideslizantes, un tipo de suelo vinílico fabricado especialmente pensando en la seguridad.
Fácil y económica instalación. Otro punto destacable es su instalación. No es necesario retirar el suelo anterior para instalar un revestimiento de este tipo, por lo que el trabajo se hace mucho más rápido y sin ensuciar Se presenta en rollos, láminas o baldosas de sencilla instalación, lo que hace que con unos conocimientos básicos o con un poco de paciencia, puedes colocarlo sin contratar personal especializado. Todo esto afecta directamente al precio general de la obra, haciendo que la renovación de los suelos de tu casa sea más económica que en otros casos.
Variedad de diseños. Y como leías al principio de esta nota, un suelo cuida y mejora la estética de cualquier ambiente. Los diseños actuales son diferentes a los años 60 o 70, con imitaciones madera, piedras o baldosas cerámicas con gran realismo. Además de los diseños modernos, infantiles o simplemente de colores lisos.
Así como tienen sus pros… también tienen sus contras.
Calor y luz solar. Aunque los suelos vinílicos actuales tienen cierta resistencia a las altas temperaturas, hay que evitar apoyar objetos calientes sobre su superficie, o colocarlos cerca de fuentes de calor que pueden dañar su estructura. Por otra parte la luz solar los decolora con el correr del tiempo por lo que es bueno que no estén expuestos al sol de manera directa y excesiva. Tampoco son aconsejables para suelos con un sistema de calefacción radiante.
Inconvenientes en la instalación. Ya que este revestimiento es muy delgado y flexible se adapta a las formas del suelo anterior. Por esto es muy importante que controlar su estado, que tenga una buena nivelación y que carezca de imperfecciones o grietas que puedan apreciarse una vez instalado el nuevo suelo.
Poca resistencia en comparación con otros materiales. Aunque los procesos de fabricación han mejorado la resistencia de los suelos vinílicos requieren de más cuidados que un revestimiento convencional de cerámicas, por dar un ejemplo. El vinilo o PVC se daña con objetos puntiagudos, ásperos o calientes.