Si deseas darle color a tu casa, podrías comenzar por la entrada. Llegar a una casa con una puerta colorida puede ser una buena bienvenida para ti y para tus visitas.
No importa si el color está a juego con las ventanas y las puertas restantes. Mejor si se destaca en una tonalidad intensa, llamativa y alegre. Puedes usar tu color preferido o el que más creas conveniente para la puerta de ingreso.
Los colores cálidos dan esa sensación de calidez y alegría, los pasteles son mas delicados y acogedores, las tonalidades más oscuras pueden resultar más elegantes y sobrias, y las tonalidades frías (verdes y azules) aportan una cuota de frescura.
Este es un momento para salir de la clásica puerta de madera en el tono natural o de color blanco, y hacer de la entrada de tu casa un sitio original, con estilo y personalidad. Las imágenes hablan por sí solas, y aquí tienes un poco de inspiración para aplicarla en tu hogar de manera fácil y original.