El color índigo, también llamado añil, se encuentra entre los tonos azules y el violeta, y se trata de un color oscuro y profundo que puede crear espacios muy particulares.
Hay que tener algo muy en cuenta al utilizar un color como éste: tener buena iluminación. Es imprescindible que se utilice en ambientes amplios y bien iluminados, especialmente donde predominen colores claros en el techo o el piso, de lo contrario se puede crear una habitación deprimida y oscura. Pero al rebotar la luz natural o artificial en los sectores claros el color índigo realmente luce mejor.
Otra posibilidad es usarlo en una pared, en muebles o textiles. Alfombras, cortinas, almohadones, sofás, lámparas, edredones, todos estos son ejemplos en donde utilizar al índigo.
Colores que combinan
Pero seguramente que ahora te preguntas de qué color irían las paredes y el resto de la decoración. Pues sin duda uno de los compañeros más adecuados es el color blanco y todas sus variantes. Si reemplazas el blanco por un gris puedes obtener menos contraste y un espacio más armonioso.
Otra buena alternativa para combinar es el beige, este siempre va bien con los colores fuertes y oscuros. Y el efecto es de un ambiente más cálido y confortante.
También es posible combinarlos con otros azules, aunque las tonalidades turquesas y verdes dan una chispa de alegría al espacio que estés decorado, luciendo más animado. Por otra parte junto a rojo se transforma en una distinguida combinación. Al acompañarlo de estos colores fuertes es recomendado que las paredes vallan en tonos neutros.