Pintar un mural es uno de esos trabajos de pintura en los que se requiere un poco de talento para las artes plásticas, o tal vez una buena técnica y mucha práctica. Pero para los que no contamos con ninguna de estas dos ventajas podemos valernos de un sencillo truco para obtener un bonito mural.
Ésta técnica consta de 3 pasos:
Imagen: DesignMom
El primero es escoger un dibujo de líneas sencillas y de pocos colores, sin degradados, al mejor estilo cartoon o cómic para cuartos infantiles. Esto hará que podamos pasar la ilustración a la pared de forma fácil, siendo más sencillo pintarla. Para otros ambientes puedes escoger un diseño floral, paisaje, o el que prefieras.
El segundo paso es transferir el dibujo a la pared. Seguramente nuestro modelo es pequeño y deseamos plasmarlo lo más grande posible en el muro, y es por esto que se usa el proyector. De esta manera proyectamos el dibujo en la pared y seguimos las líneas con un lápiz. El tamaño del dibujo dependerá de la distancia a la que coloques el proyector.
El tercero es pintar el dibujo. La razón de escoger colores planos y bien definidos es facilitar el trabajo de pintura. Se puede utilizar una técnica llamada «técnica de los números» donde se asigna a cada color un número, marcando cada sector que deberá ser pintado con determinado color. De ésta manera una vez quitado el proyector ya sabes dónde pintar con cada color disponible. Si lo deseas puedes delinear el dibujo con un pincel pequeño en color negro, especialmente en diseños infantiles.
Qué tipo de proyector necesitas
Imagen: Apartment Therapy
Una herramienta muy importante en esta técnica es el proyector. Pero… ¿qué tipo de dispositivo usar?
Proyector digital: Un proyector convencional conectado a una computardora o memoria flash con conector USB. Se necesita tener la ilustración en un archivo de imagen. Luego colocarlo a la distancia adecuada dependiendo del tamaño deseado y enfocar la imagen para lograr nitidez, lo que ayudará a remarcar los trazos.
Proyector espacial para murales o proyector de opacos: Es un aparato especial capaz de proyectar planos (fotografías) y hasta objetos no transparentes. En este caso es necesario tener un dibujo impreso o una fotografía para traspasar su diseño a la pared.
Proyector de transparencias: Este un proyector especial para transparencias o filminas. El dibujo impreso en estas láminas transparentes se proyecta en la pared de forma escalada.
Proyector casero: Y por último, si no consigues ninguno de los anteriores puedes fabricar un aparato en casa: con una caja de cartón, una lámpara incandescente en un extremo y la transparencia en el otro.
Imagen: Instructables
Recuerda que no es necesario ser un talentoso para hacer un bonito mural. Lo más importante es pasar el dibujo a la pared proporcionalmente, como si estuviéramos calcando con la ayuda del proyector, el resto es un cuidadoso trabajo de pintura. Espero te sea divertido!