El cuidado del ambiente se hace cada vez más intenso y necesario en la construcción, y por ende en el campo de las pinturas. En este sentido se ha buscado materiales que sean amigables al medio ambiente, intentando que produzcan el menor daño durante el proceso de fabricación, su aplicación y el resto de su vida útil.
Las pinturas ecológicas se elaboran prescindiendo del petróleo, un compuesto muy utilizado en el proceso de fabricación, que resulta tóxico durante la aplicación y altamente contaminante en su desecho.
Componentes de las pinturas ecológicas
Generalmente se consideran ecológicas cuando se fabrican en base a productos de origen natural, de fuentes renovables, biodegradables y sin emanaciones tóxicas. Tienen su origen en minerales y vegetales.
Se utilizan raíces, hojas, cortezas y fibras de diversas plantas para obtener aceites, resinas y tintas que luego pasarán a formar parte de materias primas en la fabricación de la pintura. Los minerales utilizados son abundantes en la naturaleza, entre los que se pueden destacar las tierras, óxidos de hierro o talco. Siempre se usa agua como disolvente.
Ventajas de usar pintura ecológica
Éste tipo de pinturas, además de ser amigables con el medio ambiente son menos tóxicas que las pintura convencionales, debido a que no poseen compuestos volátiles derivados del petróleo. Lo que las hace aptas para la aplicación en ambientes de personas con problemas de salud o alérgicas.
Muchos de éstos materiales son ignífugos, por otra parte no liberan componentes tóxicos al medio durante su combustión.
Cómo identificar una pintura ecológica
No solamente se caracterizan por ser manufacturadas con materias primas de fuentes renovables y abundantes, sino que muchos fabricantes tienen en cuenta otros factores que tal vez sean más importantes. Es imprescindible que durante el proceso de fabricación haya menos consumo de energía, menor cantidad de emisiones de dióxido de carbono, menor cantidad de residuos sólidos y menor volumen de aguas residuales que durante la fabricación de pinturas convencionales.
Un fabricante de pinturas ecológicas tiene que cumplir con las normas proteccionistas del país, y fabricar una material con similares características a las pinturas convencionales, para que así le sea otorgado el certificado de «pintura ecológica». Cabe aclarar que no todo los países poseen estas normativas.
Por eso, si decides apostar por el cuido del ambiente tienes que buscar pinturas que no solamente se tilden de ecológicas, sino que posean una etiqueta que garantice su compromiso con el medio ambiente emitida por organismos oficiales.
Aunque una parte fundamental la hacemos nosotros mismos al utilizar el producto, y es justo en el trato que le damos a los desechos. Recuerda que si te sobra pintura puedes reutilizarla, y mucho mejor donarla, evitando que termine en la basura o en los cursos de agua.