Una de las decisiones más importantes durante la decoración es la elección de los colores de la pintura. Sin lugar a dudas es el color el que transmite la primera impresión y genera un clima particular. En este artículo, exploraremos cómo utilizar los colores cálidos y fríos para crear ambientes equilibrados y atractivos.
Debes saber la gran importancia de los colores en interiores:
- generan muchas sensaciones,
- actúan sobre el estado de ánimo de las personas,
- identifican su personalidad,
- influyen sobre las actividades habituales
- y crean cierta sensación de temperatura.
Podemos entonces calificar a los colores dentro de dos grandes grupos: los colores cálidos, y los colores fríos.
Cuáles son colores cálidos:
Entre los colores cálidos encontramos a las tonalidades que van desde el verde amarillento hasta el púrpura en el círculo cromático, destacándose los naranjas, amarillos, rosados y rojos con sus diversas variaciones.
Se encuentran en una mitad del círculo cromático como vemos en la figura de arriba. Dan una sensación cálida y visualmente reducen el espacio donde se usan.
Los colores cálidos aportan esto mismo, calidez, generando un espacio acogedor pero a la vez activo. Son útiles para todo tipo de ambientes dependiendo de la intensidad de los colores utilizados y la combinación con tonalidades neutras.
Cómo combinar con colores cálidos
Las tonalidades neutras casi siempre se hacen presentes en una decoración en colores cálidos. El blanco es perfecto para favorecer a la iluminación y para destacar a las tonalidades intensas. Otros tonos como gris, beige o arena acompañan al conjunto disminuyendo los contrastes.
Generalmente las tonalidades más intensas se dejan para telas y complementos si se busca lograr un espacio luminoso y más relajado.
No se aconsejan tonalidades cálidas como fucsia, naranja o rojo en grandes superficies de habitaciones pequeñas, debido a que tienden a reducir el espacio. Los colores lucen mejor con una buena iluminación natural.
Cuáles son los colores fríos
Entre los colores fríos encontramos a los violetas, los tonos azules, y verdes fríos, también las tonalidades grises a los que sumaríamos al negro y al blanco.
Los colores fríos producen una sensación de frescura y serenidad, siendo muy aconsejables para zonas de climas cálidos. Además son altamente recomendados para oficinas, estudios, dormitorios y zonas de descanso.
Una de sus características principales es la de agrandar, en apariencia, el espacio donde se apliquen. Crean un ambiente de frescura y pasividad.
Cómo usar los colores fríos en interiores
Las características de los tonos fríos son varias, una es aportar frescura a los espacios, otra es simular amplitud ya que aparentan alejarse a la vista, contrariamente a los cálidos.
Asimismo favorecen a la luz con el uso de colores claros y el blanco, o por el contrario generar espacios muy discretos y elegantes con tonalidades oscuras.
No necesariamente un interior en colores fríos debe ser un interior aburrido o apático, esto puede evitarse con el uso de contrastes de luminosidad entre los colores y toques de alguna tonalidad blanca o cálida.
Qué son los colores neutros cálidos y neutros fríos
Los colores neutros, como el blanco, gris y beige, pueden tener matices cálidos o fríos. Un blanco con un matiz amarillo se considera cálido, mientras que otro con un matiz azulado es un color neutro frío. Estos matices son cruciales para crear el ambiente deseado en una habitación
Neutros cálidos
Algunos de los neutros cálidos son los colores hueso, arena, beige, camel, chocolate, todos los marrones y colores tierra. Sin duda es una carta enorme de posibilidades para pintar, combinar y decorar.
La característica especial que tienen los colores naturales es la calidez que transmiten, por eso tienen un toque distinto a la gama de tonos grises, los cuales son fríos y menos expresivos. Con el uso de colores neutros cálidos se pueden crear espacios acogedores, pero con la elegancia de los tonos neutros.
Neutros fríos
Comprenden todas la gama de colores grises, especialmente las tonalidades con matiz azulado o verdoso. Algunos de estos son el azul acero, el gris ceniza, el peltre o el plomo.
Los neutros fríos tonos son ideales para crear un ambiente sereno y sofisticado, perfectos para habitaciones que buscan un estilo contemporáneo y elegante.