Dentro de la gran variedad de tonalidades de verde, podemos encontrar a los verdes secos. Estos son colores similares a las hojas de las hierbas al ser secadas en sombra.
El verde seco es un tonalidad verde insaturada o apagada, y puede variar en luminosidad viéndose más claro u oscuro. Se caracteriza por lucir armonioso, fresco y relajado. Algunos colores similares al verde seco son: caqui, salvia, suculenta y verde militar.
Cómo hacer verde seco
Como toda la gama de verdes, este parte de un color verde medio y saturado. Podemos usar como ejemplo el verde hoja o verde césped. Además necesitarás pintura de colores amarillo, blanco y negro.
Las proporciones serían:
- 1 parte de verde
- 1 parte de amarillo
- 1 parte de negro
- 4 partes de blanco
Cuando decimos parte, estamos haciendo referencia a una determinada cantidad que puede variar según el tipo de pintura y la cantidad que necesites. Puede ser una gota, un vaso, una pizca o un litro.
Para hacer verde seco, en un recipiente, mezcla el verde con el amarillo hasta lograr un verde amarillento, similar al manzana. Luego agrega el negro, lo que oscurecerá y neutralizará la mezcla. Para terminar añade el blanco hasta lograr el color deseado.
Hacer verde seco sin verde
Para lograr esta tonalidad verdosa sin usar color verde propiamente dicho, tendrás que usar los colores que lo componen, el azul y el amarillo. Además del negro y el blanco, que también puedes ser reemplazados por un gris medio.
Las cantidades serían:
- 1 parte de azul intenso
- 4 partes de amarillo
- 1 parte de negro
- 4 partes de blanco
Aclaración: los resultados pueden variar, dependiendo de los colores base y el tipo de pintura utilizados. Es probable que obtengas tonos más oscuros, suaves o intensos. Antes de preparar gran cantidad de pintura debes hacer pruebas con pocas cantidades.
Cómo usarlo en pintura de paredes
Las tonalidades verdes grisáceas reflejan su gran característica de calma en el lugar donde se apliquen. Especial para los que gustan de los verdes pero que no deseen agobiar con un tono brillante o demasiado sugestivo, como por ejemplo el verde manzana.
El verde seco combina con variedad de colores: con tonos claros como el blanco y el hueso, pero también con el negro. Se acompaña de maravilla con el beige, el arena y los tonos de la madera. Pero también ofrece hermosos y delicados resultados con naranjas, rosados y azules.
Estos colores son aplicables a cualquier ambiente, pero se hace más apreciable en dormitorios y salones, donde se busca un clima tranquilo y elegante. Pero siempre existe la posibilidad de usarlo en baños, la cocina, y hasta locales comerciales, siempre y cuando se acompañe de las tonalidades indicadas.