La limpieza de las paredes mucho depende del tipo de pintura que haya sido aplicada sobre la misma. Generalmente los productos de acabado mate son más susceptibles a las manchas y de lavabilidad relativa. Existe un tipo de pintura que se mancha menos y se limpia fácilmente, ademas de su reducida permeabilidad. Éstas características hacen que sean unas de las mejores alternativas para pintar las paredes.
¿Cómo están constituidas las pinturas de acrílico cerámico?
Las pinturas comunes utilizan arenas de cuarzo u otros materiales como componente sólido, y las formas de esas micropartículas no son las más convenientes para evitar las manchas. Las mismas poseen picos que favorecen a la adherencia de partículas de polvo y el crecimientos de hongos, en caso de que exista humedad.
En cambio las pinturas de acrílico cerámico, en su fabricación, combinan la común resina acrílica de utilización en pinturas convencionales, junto a unas diminutas partículas llamadas microesferas de cerámica. Y es la forma de estas pequeñas esferas la que no permite la adherencia de la suciedad.
Características de las microesferas
Realmente estas esferas son microscópicas y antes de su agregado en la pintura tiene la apariencia de polvo o fécula de maíz, pero la ventaja de su uso es sorprendente. Como decía anteriormente, en las pinturas convencionales se utilizan los aditivos que por su forma son trampas donde se alberga la suciedad por el roce. Con las esferas microscópicas la superficie que se origina, al endurecer la resina acrílica, es mucho más lisa.
No todos los fabricantes poseen entre sus productos pinturas con agregado de microesferas de cerámica. No cabe duda que se trata de un material especial, que permite lavar las paredes fácilmente, y favorece al mejor estado de los muros pintados durante mayor cantidad de tiempo.