En el mercado se pueden encontrar diversos tipos de papeles de acuerdo al material con el que son fabricados, la finalidad de los mismos, y por supuesto el costo que puede llegar a alcanzar. Vemos una lista de los mas comunes.
Papel pintable: no posee una cubierta plástica, si se mancha no tiene la facilidad de limpieza que uno vinílico, aunque se puede pintar con pintura plástica o sintética sobre el sin necesidad de retirarlo.
Papel vinílico: está compuestos por una capa de papel y una cubierta de vinilo o plástico, lo que lo hace impermeable. Esta característica le permite ser lavado con un paño húmedo en caso de que se manche. Es el único que puede emplearse para la cocina o el baño.
Papel grofado o vinilizado: es similares al anterior, con la diferencia que el material que lo recubre (capa delgada de barniz) no tiene la misma resistencia, debiendo tratarlo con cuidado. No se recomienda la limpieza con solventes que deterioren esta capa protectora.
Papel de corcho: una delgada capa de base de papel especial unido a un laminado de corcho natural. Se aplica de la misma forma que los otros tipos de papeles y la vista son las texturas y colores de este tipo especial de madera.
Papel texturado: es apto para tapar imperfecciones en las paredes, agregando otro toque de diseño al interior en el que se encuentra.
Papel autoadhesivo: sin necesidad de encolarlo, lo que suele simplificar la tarea de empapelado en gran manera, especialmente para los que no poseen experiencia en la colocación de papeles.
Papel en base a fibras textiles: Esto aporta un toque muy delicado en la decoración, con la contra de la difícil limpieza y colocación.
Papel de revestimiento: se coloca normalmente debajo del papel pintado porque facilita su colocación emparejando la pared.
Papel acolchado: se utiliza para ocultar imperfecciones de paredes. Aunque también por la belleza de sus formas. De mayor costo que los anteriores.
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