Una vez vistos los esquemas Tonal y Armónico, vemos el más atrevido e impactante de los tres, el «esquema de contraste». Tener en claro que son los Colores complementarios es fundamental para entender esta forma de elegir los colores para la decoración.
Es una arriesgada elección por lo tanto ten en cuenta el sitio donde será aplicado, el ambiente que deseas generar, los muebles u objetos con los que cuentas, la intensidad del complemento.
Los lugares recomendados
Para altos contrates deben ser sitios de paso, donde se permanezca poco tiempo, por el motivo que pueden llegar a ser agobiantes y crear fatiga visual. Los baños, cocinas, o un recibidor pueden ser una opción. No es recomendable para habitaciones, oficinas, estudios, salones o sala de espera.
Generadores de sensaciones
Estos colores generan ambientes activos, dinámicos, alegres, por lo tanto no fomentan la pasividad y concentración.
Muebles y objetos
Si ya tienes objetos de un determinado color trata de buscar el complementario de éste, el opuesto en el circulo cromático. También los muebles blancos ayudarán a calmar el ambiente, siendo aplicables dentro del esquema.
Proporciones e intensidad
No se recomienda que ambos colores se presenten en proporciones iguales, sino que uno subordine al otro en mayor presencia.
Si deseas que el área decorada no sea tan excitante y quieres aplacar el contraste puedes optar por elegir colores neutros o blancos para las paredes y destacar los complementarios en el decorado, como en cojinetes, cortinas, adornos, cuadros o lámparas, etc.