Es verdad que se puede pintar sólo con la lata o bote de pintura, y es una de las opciones más rápidas y cómodas en pequeños trabajos y retoques. Pero durante el pintado de paredes, y obras de mayor envergadura las bandejas pasan a ser elementos que facilitan el trabajo y lo hacen más eficiente.
Básicamente una bandeja consta de una parte donde se carga el material y otra donde se descarga el rodillo del exceso, para realizar la obra sin manchas. Sus formas y capacidades facilitan en gran medida el trabajo.
Cubetas para pintura
Dependiendo del tamaño del rodillo, la cantidad de pintura y el tipo de material, será el tamaño de la cubeta a elegir. Puedes escoger entre una variada cantidad de capacidades que va desde los 5 a 20 litros aproximadamente. Cuenta con un asa de plástico o metal que le permite ser transportada.
Recomendaciones
- Escoge el tamaño adecuado, una grande suele ser incómoda para el hogar.
- La rejilla puede llegarte ser de ayuda para escurrir el rodillo.
- Con una de doble asa evitarás mejor los vuelcos.
Bandejas de pintor
Una de las opciones más habituales para pintores profesionales en pintura de paredes y para colgar en escaleras. Es el modelo habitual en algunos países, y en otros no muy común.
Recomendaciones
- Puedes agregar un escurridor para facilitar su uso.
- Colócala contra la pared, porque se vuelca fácilmente.
- Si no vas a utilizar escaleras, una bandeja plana puede ser más práctica.
Bandejas planas
Estas también son de material plástico o metálico. Son de poca profundidad para no sumergir demasiado los rodillos y empaparlos de pintura, y con una zona texturada para la descarga.
Recomendaciones
- Es la opción más práctica para rodillos pequeños.
- La mejor para esmaltes sintéticos y barnices.
- También dependerá de la cantidad de pintura necesaria.
Rejillas para cubetas
Se adaptan a las cubetas, cubos o tarros de pintura para repasar el rodillo sobre ella y quitar exceso de material. Pueden ser de plástico o metal. Son un complemento muy útil para el trabajo de pintura de paredes.
Mantenimiento
Una vez que hayas terminado de utilizar la bandeja o cubeta, lávala con agua en el caso de que estés utilizando pinturas al agua, o el diluyente del material usado si usas pinturas al aceite, retirando todos los restos de pintura que pueda tener.